adios 50 grados...
Desde que salí de casa esta mañana me dí cuenta de que, hoy se respira un ambiente distinto en la ciudad. Es 1 de septiembre, y eso significa una visión distinta de los días. Es el típico día en el que muchos/as nos planteamos qué hacer este nuevo curso, mientras otros vuelven de sus vacaciones en aquel lugar que ahora solo es un espejismo. No me olvido de aquellos que hoy han empezado los exámenes de septiembre (y con ello aumeta el consumo de café, coca cola, y todos aquellos productos que lleven cafeína), y como no, los que están por ponerse aún a estudiar.
Sales por el portal y te das cuenta de que es 1 de septiembre, porque tu vecino que tan amable ha sido durante los 15 días anteriores, y cada mañana te recibía con una amplia sonrisa, hoy cambia su gesto por uno más seco, que apenas deja abrir su boca para emitir un ruido extraño, que tu debes interpretar como un buenos días. Las tiendas del barrio ya están abiertas, con lo cual ya no hay que ir a por el pan 4 calles más abajo, puedes hacer la compra de última hora, no tienes que comprar todo por lotes, etc. En la parada del autobus las caras demuestran que no ha sido una buena noche, ¿serían los nervios ante la vuelta a la rutina?¿aún no hemos cambiado nuestro horario?, en fín, el caso es que aunque solo hay un día de diferencia con respecto a ayer, hay algo que cambia, y claro, es que ya estamos en septiembre.
Los escaparates nos presentan la nueva colección, hay quien se va atreviendo ya con las nuevas tendencias, o quien decide ser el que introduzca el color de moda para este otoño, mientras muchos seguimos luciendo los zapatos veraniegos. Lo que está claro, es que ya ha llegado el momento de despedirnos de los 50 grados de agosto, y también del aire acondicionado las 24 horas. Hoy la noche está ansiosa por lucirse, y con ello hace que sean las 21.00 y ya esté oscureciendo bastante.
Pero bueno, hay que ser optimista, y pensar que es un nuevo mes, que estamos a 1 (no todos los días se puede decir eso), y que seguramente nos esperan muchisimas cosas positivas. Por ejemplo, los cines empezarán a ampliar su cartelera no solo en cantidad, sino también en calidad. El teatro abrirá sus puertas de nuevo. Dejaremos atrás las canciones que llevamos escuchando desde mayo, para recibir novedades. Vamos, que en vez de poner tan mala cara, podríamos alegrarnos un poquito, y con ello coger fuerzas para disfrutar del mes.
Yo al menos me alegro, porque ya he hecho la reserva en la academia de las oposiciones, y eso significa que va a acabar el aburrimiento y por fín voy a tener que pensar en más cosas, aparte de ver la tele y estar delante del ordenador.
Sales por el portal y te das cuenta de que es 1 de septiembre, porque tu vecino que tan amable ha sido durante los 15 días anteriores, y cada mañana te recibía con una amplia sonrisa, hoy cambia su gesto por uno más seco, que apenas deja abrir su boca para emitir un ruido extraño, que tu debes interpretar como un buenos días. Las tiendas del barrio ya están abiertas, con lo cual ya no hay que ir a por el pan 4 calles más abajo, puedes hacer la compra de última hora, no tienes que comprar todo por lotes, etc. En la parada del autobus las caras demuestran que no ha sido una buena noche, ¿serían los nervios ante la vuelta a la rutina?¿aún no hemos cambiado nuestro horario?, en fín, el caso es que aunque solo hay un día de diferencia con respecto a ayer, hay algo que cambia, y claro, es que ya estamos en septiembre.
Los escaparates nos presentan la nueva colección, hay quien se va atreviendo ya con las nuevas tendencias, o quien decide ser el que introduzca el color de moda para este otoño, mientras muchos seguimos luciendo los zapatos veraniegos. Lo que está claro, es que ya ha llegado el momento de despedirnos de los 50 grados de agosto, y también del aire acondicionado las 24 horas. Hoy la noche está ansiosa por lucirse, y con ello hace que sean las 21.00 y ya esté oscureciendo bastante.
Pero bueno, hay que ser optimista, y pensar que es un nuevo mes, que estamos a 1 (no todos los días se puede decir eso), y que seguramente nos esperan muchisimas cosas positivas. Por ejemplo, los cines empezarán a ampliar su cartelera no solo en cantidad, sino también en calidad. El teatro abrirá sus puertas de nuevo. Dejaremos atrás las canciones que llevamos escuchando desde mayo, para recibir novedades. Vamos, que en vez de poner tan mala cara, podríamos alegrarnos un poquito, y con ello coger fuerzas para disfrutar del mes.
Yo al menos me alegro, porque ya he hecho la reserva en la academia de las oposiciones, y eso significa que va a acabar el aburrimiento y por fín voy a tener que pensar en más cosas, aparte de ver la tele y estar delante del ordenador.
2 comentarios
Angel Caído -
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